Sexando rusitos
Lo que más nos preocupa normalmente cuando adquirimos un hámster es su sexo. El hecho de que sea macho o hembra no sólo marca el nombre que vayamos a ponerle, sino también la convivencia que pueda tener con otros hámsters tanto en el presente como en el futuro. Todo lo demás queda reducido a nivel de individuos, no hay mayores ventajas si es de un sexo u otro.
EL ERROR MÁS COMÚN :
Cuando entramos en una tienda para adquirir nuestra nueva mascota confiamos plenamente en los conocimientos del dependiente para que nos seleccione un hámster macho o hembra. Sin embargo, como personas que somos, todos nos equivocamos. A menudo, en las tiendas de animales (sobre todo cuando pertenecen a una cadena) los dependientes suelen ser personas jóvenes que quizás el primer hámster que hayan visto en su vida sea el que vayan a escogernos. Otras veces, el ajetreo de clientes les hace coger el primero que no les muerde o que se deja. Pero casi siempre, la confusión se debe a que los especimenes que podemos encontrar en las tiendas están poco desarrollados. Suelen ser hámsters de menos de 7 semanas, en los que la distancia anogenital es confusa.
Lo recomendable sería ir a la tienda en una hora en que haya poca gente y amablemente pedirle al dependiente que os deje comprobar por vosotros mismos el sexo del hámster una vez que él lo haya cogido y mirado. La elección de un animal de un tamaño mayor que los típicos "hamstercillos" también puede ayudarnos a vislumbrar con mayor claridad si estamos comprando un macho o una hembra.
Aún así, hasta los ojos más expertos se quivocan. No ha sido la primera vez que después de estar convencida del sexo a las pocas semanas he podido comprobar lo confundida que estaba.
El único problema de la confusión de sexos es encontrarse con la sorpresa de unas crías no previstas o el tener que separarlos por peleas quedando comprobado que eran dos machos o dos hembras.
DIFERENCIAS FÍSICAS:
El Dimorfismo sexual es la diferencia en el aspecto entre el macho y la hembra de una misma especie, que incluye diferencias en el tamaño, la coloración o la estructura del cuerpo entre ambos sexos. En el caso de los hámsters, el dimorfismo sexual apenas es apreciable hasta llegados a la edad adulta y siempre de una forma leve. Los machos, como en casi todas las especies animales, suelen ser un poco más grandes que las hembras en longitud y anchura. Las hembras son más "redondas" en la parte posterior mientras que los machos tienen un abultamiento debido a los testículos que les hace terminar en forma de "v".
Pero nada más. No hay diferencias de coloración en el pelaje, ni grandes señales físicas que nos hagan entender a simple vista si se trata de un macho o de una hembra, a excepción de la zona genital.
DISTANCIA ANOGENITAL:
El método más efectivo para sexar un hámster (ya sea ruso, dorado o de cualquier otra especie) es mirando la distancia anogenital.
Para ello, podemos coger al animal de dos maneras:
- colocando al hámster en nuestra mano mientras lo cubrimos con la otra y le damos la vuelta, quedándose boca arriba.
- Sosteniendo al hámster del pellejo entre los hombros y el cuello firmemente pero sin apretar.
Si mantenemos al animal ligeramente alzado nos ayudará a determinar si hay evidencia de testículos, aunque en ejemplares jóvenes estos pueden estar retraídos. En las hembras, en esta posición, podemos observar al menos las dos últimas tetillas.
La distancia anogenital es la distancia que existe entre el aparato externo genital (vulva o pene) y el orificio anal del animal. En los hámsters, podremos observar dos pequeñas "ranuras o aberturas", dependiendo de la distancia entre ellas estaremos ante un macho o una hembra.
En los machos esta distancia entre el pene y el ano suele ser aproximadamente de 1 cm - 1´5 cm mientras que en las hembras es casi inapreciable, quedando muy juntos el ano y la vulva.
SEXANDO LAS CRÍAS :
Antes de las 8-10 semanas de vida es muy difícil identificar el sexo del hámster, ya que aún esta desarrollándose. La mayoría de los intentos suele llevar a equivocaciones o confusiones dado que la distancia anogenital aún no es muy visible.
Sin embargo, a modo de experiencia personal en www.hamster-ruso.es se relata un método para distinguirlos cuando aún no han abierto los ojos y cuentan con sólo unos 12-14 días de vida. En ese momento, el pelaje aún pegadito al cuerpo de los pequeños permite ver con claridad la zona genital que aún no está casi desarrollada y se puede distinguir que algunas crías presentan un pequeño abultamiento en la zona de la vulva o pene mientras que otras no lo presentan pero en cambio cuentan con unas tetillas ya marcadas. Tras esta observación en varias camadas y su posterior determinación de los sexos en las crías, se llegó a la conclusión de que las que presentan abultamiento terminan siendo machos y las que tienen tetillas, hembras.
Desde mi propia experiencia puedo decir que con mucha observación y seguimiento se puede comprobar que la conclusión obtenida por www.hamster-ruso.es se cumple, ofreciéndonos la oportunidad de sexar a las crías antes de llegar a la madurez sexual.
Información obtenida de www.petwebsite.com, www.hamster-ruso.es y http://exoticpets.about.com
Etiquetas: Criando Rusitos
Sigue leyendo!