Heridas en los hámsters
Las heridas en los hámsters suelen ser la enfermedad más común a la que nos enfrentamos en el día a día con ellos. Desde una pequeña rozadura con la rueda hasta las consecuencias de una pelea brutal deben de ser atendidas correctamente para evitar infecciones y los consecuentes abcesos. En los casos leves, lavar la zona con agua oxigenada y betadine al 10% resulta lo más adecuado y puede realizarse en casa. Cuando las heridas son profundas, se han ulcerado o se han cerrado teniendo pús en su interior, el veterinario debe de revisar al animal, curarle la herida y ponerle un tratamiento con antibioticos. Los hámster son animales resistentes y se recuperan fácil y rápidamente de estas situaciones, siempre y cuando las tratemos.
1) Mordeduras:
Los hámsters jóvenes pueden llegar a ser un poco agresivos en sus riñas, y a veces la lucha puede estallar como resultado de una tentativa de acoplamiento fracasada causando cortes y mordeduras. El hámster herido por mordeduras debe ser colocado en una jaula separada. Normalmente, su primer instinto es lamerse y limpiarse los cortes y mordeduras dedicándole mucho más tiempo que un simple acicalamiento. Si la pelea ha sido cogida a tiempo, la mordedura apenas si mostrará una incisión en la piel, se tratará solamente de un pellizco y no necesitará atención por nuestra parte. Si el mordisco atraviesa la epidermis, la sangre manchará levemente el pelaje y podremos localizarla para lavarla con agua oxigenada. Cuando la pelea escapa a nuestro control bien por no saber cómo reaccionar o bien por no estar presentes las mordeduras se producen repetidamente en la misma zona quedándose los dos hámsters enganchados en la lucha durante unos segundos. Estas heridas deben ser tendidas rápidamente ya que la zona es más extensa que un simple mordisco. Si no se pudiera vislumbrar la longitud exacta de esta se puede cortar el pelo de alrededor con unas tijeras de punta redondeada. Hay que evitar que el pelo cortado caiga en la herida, mojando las tijeras de manera que éste que queda en las hojas adherido. Una vez que el pelo ha sido quitado, se lava el área con una solución de salina o agua oxigenada y con un algodón se dan varios toquecitos con betadine al 10%. Es importante vigilar la mordedura y acudir al veterinario a los primeros signos de infección o de absceso.
Lo primero que se debe de hacer después del darle al hámster herido la asistencia médica apropiada es separarlo de otros hámsteres, no se les debe permitir seguir con la convivencia con la esperanza que su relación mejorará. Si uno de los hámsters ya ha sufrido daño la tensión entre ellos se intensificará más que disiparse. Las zonas más comunes de los mordicos suelen ser los cuartos traseros, las zonas genitales y barriga. Con menor frecuencia se muerden las patas, las orejas o el hocicho y raramente la mordedura tiene lugar en la espalda y zona de los hombros.
Los hámsteres son pequeñas criaturas resistentes, y tras el cuidado apropiado, se recuperan rápida y satisfactoriamente.
2) Heridas en las mamas:
Suele ocurrir que en camadas numerosas o si la madre no está bien alimentada que las crías con sus pequeños dientes hieren las mamas de la madre. Normalmente estas heridas cicatrizan rápido y sin necesidad de ayuda pero es recomendable tenerlas bajo supervisión para actuar rápido en el caso de infección de alguna de ellas. Una vez las crías son destetadas, las mamas se recuperan rápidamente gracias a los cuidados que les prodiga la hembra con sus lavados.
3) Pequeños cortes :
Muchas veces los juguetes o accesorios que compramos para nuestros hámsters no son adecuados, tienen cantos afilados o se astillan fácilmente por loq ue siempre debemos de comprobar la calidad del producto. Al ser animales roedores, incluso ellos mismos pueden llegar a afilarlos haciéndolos peligrosos por lo que todos los accesorios deberían ser revisados durante la limpieza de la jaula y repuestos en el caso de pinchar o arañar la yema de nuestros dedos. Lo más común son los bordes mordisqueados de la rueda de plástico, que tienen la superficie regular y decapada y pueden dañar al animal por loq ue siempre es necesario reponerla al notar un desgaste prolongado.
Estos pequeños cortes suelen hacerselos en los miembros posteriores o anteriores, la zona se muestra hinchada y roja y se puede obervar sino un arañazo al menos un pequeño golpe irregular. Con menor frecuencia se puede localizar en las orejas y el hocico. La zona debe de lavarse con agua oxigenada y aplicar después betadine al 10% con un algodón de modo que al soltar al hámster el antiséptico ya esté seco or si el animal se lame la zona. En un par de días no habrá ni rastro del corte siempre y cuando se haya limpiado correctamente e impedido cualquier posibilidad de infección. Un hámster con una pequeña herida hace una vida completamente normal.
1) Abscesos :
Por lo general son el resultado de cortes y mordeduras que han sido pasadas por alto o no han sido limpiadas correctamente . La pus se acumula bajo la piel, formando un bulto importante (que a veces puede comenzar a vaciarse solo). Los abscesos pueden formarse de cortes o arañazos sobre la piel y también en los abazones si el material abrasivo de alimentos causa rasguños en el forro.
El más frecuente es el causado por heridas de mordedura y de la lucha. Estas heridas se infectan, formando los abscesos que aparecen como masas firmes, dolorosas bajo la piel. Los abscesos por heridas que no sean de mordedura pueden ser indistinguibles de aquellos que son resultado de la lucha. Es difícil de establecer si el bulto es por un absceso o un tumor. Si una mordedura o el rasguño pueden verse sobre el bulto entonces es casi seguramente un absceso. Una vez que un absceso se ha desarrollado, requiere lo vea un veterinario. Este pinchará probablemente el absceso y luego lo vaciará. Después del procedimiento el veterinario seguramente prescribirá antibióticos durante un tiempo mientras la herida se cura.
En casos extremos puede ser necesario visitar al veterinario con regularidad porque puede necesitar quitar la pus más de una vez mientras la infección se despeja. Algunos abscesos pueden reventarse y esto puede aumentar las posibilidades de infección que hace que el hámster esté muy enfermo. Por lo tanto incluso si un absceso debería reventarse antes de que tengamos la oportunidad de llevar el hámster a un veterinario es todavía aconsejable llevarlo porque todavía puede requerir antibióticos que ayuden a luchar contra la infección incluso si no requieren el drenaje del absceso.
Los hámsteres por lo general se reponen de abscesos bien y bastante rápido cuando es tratado.
2) Amputación de miembros :
Un hámster puede perder un miembro debido a un accidente o una deformidad genética. Si un hámster pierde un miembro debido a un accidente la herida necesitará el tratamiento veterinario para evitar la infección. Normalmente son cortes limpios de algún dedo o en los casos peores de un miembro completo que necesitarán tratamiento con antibiótico.
Un hámster con un miembro menos se adaptará a su nueva condición sorprendentemente bien. Los productos no recomendados como material de nido como algodón o telas, calcetines, etc... pueden atrapar algun miembro del hamster y/o bien amputárselo con los hilos al intentar soltarse o bien el mismo hamster se lo muerde y amputa para liberarse. Por esa razón es necesario no usarlos y prevenir la situación.
3) Heridas profundas :
Si la herida es larga puede resultar necesario ponerle algunos puntos para ayudarla a cicatrizar.
Si la herida es profunda el veterinario necesitará revisarla para determinar el daño interno que haya prodido producir e incluso si lo considera necesario, puede llegar a operar para cerrar hemorragias internas.
El transporte hasta la clínica debe de hacerse con el animal envuelto en un paño o en un montón de papel suave para evitar que se enfríe, preferentemente entre nuestras manos para evitar que se salga y se dañe más, además de poder presionar la herida para paliar un poco la hemorragia.
4) Ulceraciones :
Como consecuencia de los roces continuados con la rueda u otro elemento de la jaula, la piel termina hiriéndose de forma que la rojez de la zona se convierte en una pequeña úlcera de aspecto desagradable. Distinguir una ulceración de una herida es sencillo ya que éstas siempre presentan forma redondeada y se puede observar a simple vista que la piel del borde está irritada y blanquecina y el centro supura en un color más rojizo. La alopecia de la zona hace más fácil su vislumbramiento.
El veterinario debe de revisar este tipo de herida porque ni el agua oxigenada ni el betadine al 10% consiguen una mejora inmediata. Posiblemente tratara la herida con pomada antibiotica o cicatrizante y la cubrirá con un apósito para que el animal no se rasque, no se roce y no se ensucie la zona. el hámster deberá ser mantenido en un transportín, con papel suave como material de lecho y sin ningún objeto a su alrededor.
Cuando la ulceración se va curando su color central se vuelve más oscuro hasta crear costra, una vez que está se cae, la piel se recupera por completo y el pelo comienza a crecer.
INDICADORES DE OTROS PROBLEMAS MAYORES
La mayoría de las veces que un hámster presenta una herida, se le cura, se trata y se deja que el animal se recupere pero es importante analizar las causas por las que la tiene y prevenirlas. Cuando las heridas son debidas a la pelea con otro hámster es importante separarlos definitivamente. Son animales territoriales y agresivos y una vez que hay una lucha, la jerarquía entre vencedor y vencido permanece llevando a los dos roedores a una pelea continua que acaba con la muerte de uno de los dos.Los cortes debidos a los cantos no adecuados de ciertos accesorios como la rueda o juguetes determinados volverán a aparecer si éstos no son eliminados de la jaula o reparados de manera que el hámster no se dañe con ellos. Es importante comprar siempre productos destinados a estas pequeñas mascotas y revisarlas antes de introducirlas en su jaula.
Si el hámster presenta pequeños arañazos en la piel, por haberse rascado en exceso hay que buscar sin duda alguna indicativos de un mal mayor. La rojez de la piel, alopecia de la zona, pérdida de apetito, rascado excesivo, cualquier otro indicativo puede ayudarnos a distinguir si se trata de una simple alergia al material de lecho que le estamos poniendo o una complicación grave como la sarna o ácaros.
Información obtenida de www.petwebsite.com, www.hamsterific.com y www.hamster-ruso.es
Etiquetas: Por un Ruso Sano
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