Jugando fuera de la jaula

Sacar al hámster fuera de la jaula es una experiencia beneficiosa tanto para el animal como para nosotros siempre que haya unas precacuciones minimas y que podamos permitirnos un control y dedicación absolutos. Muchas veces lamentamos el haberlo dejado jugar fuera de su jaula por no haber puesto la atención necesaria y las circunstancias adecuadas, con lo cual nuestro pequeño amigo acaba accidentándose, mordiendo cosas que no debía o fugándose. Sin duda, es hora de planear una supervisión...



PRECAUCIONES :
1) Cuando saques al hámster fuera de la jaula, no lo pongas en ningún sitio en alto. A menudo, el hámster se asustará y el primer instinto es el de correr y saltar para ir a su jaula. Esto también es aplicable a la hora de sacarlo de ella en nuestras manos, debemos asegurarnos que lo llevamos o bien en la palma de la mano y cubierto con la otra o en las dos manos en forma de copa.

2) Asegúrate de que no hay cables visibles y a los que él pueda llegar si lo dejas en el suelo. Si los localiza no tardará en masticarlos y puede terminar electrocutado. no lo dejes nunca roer nada metálico, puede ser tóxico.

3) Informa en tu casa que el roedor anda suelto por la habitación, así evitarás que lo dañen al abrir la puerta o que simplemente lo pisen. Las puertas cerradas no detendrán al hámster, siempre encontrará la manera de pasar por debajo. Tapa la rendija con un paño o con papeles.

5) Estos animalitos se mueven siempre más rápido de lo que nosotros podemos controlar para atraparlos. Una opción de limitar sus movimentos sin quitarles diversión es jugar con ellos fuera de la jaula con una bola de correr.

6) Si vas a limpiar la jaula mientras los dejas correr de un lado a otro por la habitación, asegúrate de que otra persona lo supervise mientras. Nunca hay que quitarle el ojo de encima al hámster, la mayoría de las escapadas ocurren en segundos.

7) Nunca dejes a su alcance cosas irremplazables y que el animal puede destrozar. Si tienes ropa tirada por la habitación, ten por seguro de que al recogerla luego te encontrarás más de un agujero.

8) Mantén a las otras mascotas fuera de la habitación mientras juegas con el hámster fuera de la jaula. Los perros y los gatos puede verlo como un juguete y dañarlo.

9) Cuando vayas a manejar al hámster ya sea para sacarlo como para meterlo dentro la jaula, no te sobresaltes si te muerde. No es la primera vez que un dueño al sentir el mordisco del hámster ha agitado la mano y lanzado al animal al suelo involuntariamente, a menudo matándolo o dejándolo paralizado. Tampoco te acerques rápido, si vas a coger al hámster debes de hacer movimeintos lentos, recuerda que su vista no es muy buena y cualquier sobresalto puede inquietarlo.

10) Los hámsters son animales nocturnos, por lo que no es aconsejable molestarlos en su descanso diurno para jugar y menos fuera de la jaula. En esas condiciones el animal está más estresado y nervioso y puede morder o luchar por escaparse, de manera que no estaría disfrutando del rato de juego. Es mejor siempre jugar con ellos por la tarde y casi al atardecer.

11) Algunos animales se cansan enseguida de los cariños que les prodigamos. Si tu pequeña mascota quiere huir constantemente, se pone agresiva e intenta morder o por el contrario busca donde dormir, debes de devolverlo a su jaula e intentar otro día el contacto. Si el hámster se acostumbra desde pequeño a que juguemos con él y lo acariciemos, será más fácil manejarlo de adulto. Sin embargo, cada animal es distinto y puede reaccionar diferente a su manejo por nuestra parte. Si tu mascota no acepta jugar contigo, no lo fuerces, ten paciencia y si no cede con el roce y el tiempo, respetalo.

12) No saques al hámster al jardín. Aunque parezca que allí disfrutará más, tienes más posibilidades de una fuga. El contacto con las plantas no les beneficia ya que muchas pueden ser venenosas para los animales domésticos si las ingieren y en la tierra tu hámster puede hallar en cuestión de segundos una agujero por donde escaparse. La arena de la playa no es recomendable para estos pequeños roedores que se lo meten todo en los abazones. No es una arena limpia, sino que contiene más particulas nocivas para el hámster que granos de arena, por no hablar de huevos de insectos o parasitos que pueden provocarles daños gastrointestinales.

CÓMO JUGAR CON TU HÁMSTER:
1) Deja simplemente que el animal escale sobre ti. Sé prudente y hazlo siempre tumbado en el suelo o sentado en la cama, donde si tu pequeño amigo resbala no pueda sufrir ningun daño. Nunca pongas al hámster directamente sobre tu piel, no se sabe cuando pueden morder.

2) Las bolas de correr son una opción divertida para que el animal haga ejercicio y pasee fuera de la jaula sin problemas. ¡Acuérdate de que no debes dejarlo sin vigilancia y no más de un cuarto de hora dentro!

3) Establécele un área de juegos. Hay muchos tipos de jaulas en el mercado, puedes hacerte con una más grande y llenarla de tubos, ruedas, juguetes de madera y casitas. De esta manera tu hámster se divertira en un recinto protegido de cualquier accidente y con mucho cuidado puedes quitarle la parte de arriba y jugar con él usando sólo la bandeja.

4) Una opción muy recomendable es hacerle un laberinto a tu pequeña mascota. Prémiale con alguna golosina, pipas o frutos secos al final y le encantará salir de su jaula y jugar contigo. Utiliza tubos de cartón o de los que venden en las tiendas de animales para que el hámster pueda explorar dentro de ellos, recorrerlos u esconderse.

5) Cuando juegas con un hámster fuera de la jaula, puedes improvisar juguetes con materiales que tengas a mano, siempre que no sean peligrosos y no dejes que los mastiquen. Unos pequeños maceteros de plásticos, limpios y sin un grano de tierra, serán el escondite perfecto para los pequeños exploradores. Del mismo modo puedes usar botes de cristal o pequeñas cajitas de cartón como las de las infusiones.

6) Si dispones de una caja de cartón grande y alta, puedes probar a meterle diferentes materiales de lecho. Puedes ponerle una zona de arena de chinchillas, otra de viruta y otra de pellots de maiz. Tu pequeño amigo disfrutará explorando cada zona y revolcándose en la arena, royendo los pellots o escondiéndose en la viruta. Un montoncito de heno puede servirle también de escondite. Introduce algunos juguetes o manualidades y tendrás un asombroso parque de atracciones para hámsters.

Información obtenida de www.wikihow.com